Bien, bien, ¡aquí vamos! Si alguna vez pensaste que viajar solo a la emblemática ciudad de Roma consistía únicamente en visitar antiguas ruinas y comer pasta (que por cierto, la pasta allí es para morir), entonces ¡amigo mío, te equivocas!
Un servidor, armado con un arsenal de aplicaciones de viaje, decidió añadir un poco de picante italiano a su viaje con la ayuda de la aplicación Ashley Madison. Sí, ya sé lo que estás pensando: “¿De verdad?” ¡Pues sí! Y déjame decirte, no todos los caminos llevan a Roma, ¡pero sí al increíble mundo de las citas online!
Así que, entre foto y foto en el Coliseo, y mientras intentaba parecer un influencer de viajes (que no lo soy), me aventuré a explorar la sección local de la app. Y si eres de los que aún piensa que la Ashley Madison Review es solo rumores, déjame decirte que las opiniones no mienten.
Mi primera cita fue con una abogada que afirmó haber descendido directamente de Julio César. Me reí pensando que era una broma… hasta que me llevó a su casa y me mostró un busto de su «tátara-tátara-abuelo» (o eso decía ella). Después de una agradable cena y de intentar descifrar nuestro propio código Da Vinci, decidimos que tal vez no estábamos hechos el uno para el otro, pero hey, ¡gané una increíble historia para contar!
El resto de mis días en Roma estuvieron llenos de sorpresas, gracias a esta app. Desde un poeta que me recitó sus versos al pie del Panteón, hasta una chef que me enseñó a hacer la pizza perfecta (todavía trabajo en ello, no me juzgues).
Lo que quiero decirte con esto es que, si alguna vez te encuentras en un país extranjero y buscas añadir un poco de emoción (y tal vez romance) a tu viaje, dale una oportunidad a Ashley Madison. Pero, por favor, no olvides disfrutar también de las vistas, ¡y no hablo solo de la gente guapa!
Hasta la próxima, querido lector. Y si vas a Roma, no te olvides de enviarme una postal… o mejor aún, ¡una pizza!